Del Presidente - octubre 2013

Pensar globalmente, actuar localmente: los médicos de familia y los Objetivos de Desarrollo del Milenio

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En septiembre asistí a la Asamblea General de las Naciones Unidas en Nueva York, en representación de WONCA, una cumbre convocada para examinar los progresos en el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) y para discutir lo que pasará más allá del final de 2015, cuando los ODM actuales concluyan.

Sin duda, conoces los ODM. Son ocho objetivos aspiracionales, acordados por todos los países del mundo en el año 2000, cuyo objetivo es reducir a la mitad la pobreza extrema para el año 2015, proporcionar educación primaria a todos los niños, autonomía a las mujeres, reducir la mortalidad infantil y materna, combatir el VIH, la tuberculosis y la malaria, y garantizar la sostenibilidad de nuestro medio ambiente. Imagen: Objetivos de Desarrollo del Milenio (Fuente: Naciones Unidas)

Los ODM han galvanizado esfuerzos sin precedentes en todo el mundo para satisfacer las necesidades de las personas más pobres del mundo. Y el progreso ha sido impresionante, con índices de pobreza extrema reducidos a la mitad antes de lo previsto y reducciones significativas en la mortalidad infantil y materna, en las tasas de infección por el VIH en muchos países, y millones de vidas salvadas a través de las reducciones en las muertes prevenibles. Algunas de las colaboraciones coordinadas, creadas para alcanzar estos logros, han sido maravillosas.

Ejemplo de programa global de éxito es la iniciativa de las Naciones Unidas “Cada mujer, cada niño”, que ha sido adoptada por los gobiernos de muchos países e incluye asegurar el acceso de las mujeres y los niños a los servicios de salud de calidad y a trabajadores de salud cualificados, así como el Fondo Mundial de Lucha contra el SIDA, la Tuberculosis y la Malaria, que ha llevado a una disminución de nuevas infecciones de VIH en muchos de los países más afectados por la epidemia.

Entre los asistentes a la cumbre de los ODM de las Naciones Unidas estuvieron presentes el Secretario General de las Naciones Unidas, el Director General de la Organización Mundial de la Salud, el Presidente del Banco Mundial, los presidentes y primeros ministros de varios países, así como representantes de los filántropos y de organizaciones no gubernamentales mundiales, como Oxfam, la Fundación Bill y Melinda Gates, World Vision y WONCA.

Imagen: Cumbre del Milenio, los Objetivos de Desarrollo, Naciones Unidas, Nueva York, 23 de septiembre de 2013.

En la cumbre se debatieron las acciones necesarias para reducir aún más la pobreza global, mejorar la salud en todo el mundo y lograr la sostenibilidad del medio ambiente, y se formularon recomendaciones para que sean examinadas por los líderes de las naciones del mundo.

Entre los asuntos clave que me llevé de la cumbre estaba el conocer cómo se ha producido el éxito cuando ha habido una asunción nacional y local para dar empuje a los ODM, y la importancia de permitir la adaptación local de los ODM al afrontar las condiciones locales. Y no fue una sorpresa que se recordara que los países en desarrollo quieren la capacidad, no la caridad, y que la construcción de la autonomía es fundamental, algo que es una función clave de WONCA con nuestro apoyo a través de nuestras organizaciones miembro a la educación y la formación de miembros de la familia de trabajadores médicos en todas las naciones.

Las declaraciones y los compromisos de alto nivel son una parte de la solución, pero no tienen sentido sin una acción eficaz en el país. Parte del desafío de los ODM ha estado en su, a veces, irregular implementación. A menudo, las iniciativas de apoyo a los ODM en el país no han podido colaborar con el personal de atención primaria existente y la creación de programas paralelos pudiera disminuir, en lugar de fortalecer, la prestación de atención primaria.

Los ODM también han sido objeto de algunas críticas por sus carencias. No hacen frente a la necesidad de fortalecer la base de la atención primaria del sistema de salud de cada país, no abordan las enfermedades crónicas o la salud mental, los determinantes sociales de salud, o el garantizar el acceso universal a servicios de salud para todas las personas, tanto en las zonas rurales como en las zonas urbanas. Esto es parte del desafío si miramos más allá de 2015. ¿Cuál debería ser el centro de la siguiente serie de retos globales?

A medida que el mundo debate lo que sucederá después, con el clamor de miles de grupos de interés e industrias con intereses propios, WONCA debe garantizar la voz clara de la medicina familiar en beneficio de nuestros pacientes y comunidades para que siga escuchándose durante estos debates. Tenemos que tener claro nuestro papel de médicos de familia en el trabajo con los pacientes y las comunidades para aumentar su esperanza de vida y lograr resultados equitativos. Y tenemos que apoyar el enfoque de los determinantes sociales de la salud y cómo podemos asegurar que las poblaciones marginadas, los grupos de personas en nuestras comunidades con mayor riesgo de problemas de salud, no estén excluidos de la atención sanitaria.

Un aspecto específico de la Asamblea General de las Naciones Unidas de este año versó sobre las personas con discapacidad y cómo están siendo excluidas de una serie de iniciativas puestas en marcha para cumplir con los Objetivos de Desarrollo del Milenio.

Las personas con discapacidad representan aproximadamente el 15% de la población mundial, o mil millones de personas. Al menos el 80% de las personas con discapacidad vive en países en desarrollo y tienen un mayor riesgo de vivir en la pobreza absoluta debido a su exclusión del acceso equitativo a recursos como la educación, el empleo, la atención sanitaria y los sistemas de apoyo social y legal. Pensad acerca de los desafíos que debe enfrentar una persona que es ciega o sorda o incapaz de caminar en algunas de las naciones más pobres del mundo.

Con la adopción por las Naciones Unidas de la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad en 2006, se han logrado algunos avances en la mejora de la situación de muchas de estas personas. Sin embargo, a pesar de estos logros, la necesidad de un enfoque específico sobre la discapacidad sigue siendo en gran medida invisible en los procesos de desarrollo más convencionales, incluidos los ODM. Se instó a las naciones del mundo que asistieron a la Asamblea General de las Naciones Unidas a asegurar que se hagan mayores esfuerzos.

Como médicos de familia, proporcionamos atención y abogamos por todos nuestros pacientes, y especialmente por aquellos que están más marginados o desfavorecidos en nuestras comunidades. Tenemos la responsabilidad de asegurar que nuestros servicios sean accesibles y disponibles para todas las personas de nuestras comunidades, incluyendo aquellos con discapacidades.

Después de la Cumbre de las Naciones Unidas fui a San Diego para asistir al Congreso Anual de Delegados de la Academia Americana de Médicos de Familia (AAFP).

La AAFP es la mayor organización miembro de WONCA, con una masa social de más de 100.000 médicos de familia. El Congreso es la reunión anual de la AAFP, donde se debaten las políticas, se planifica la promoción y se confirma el liderazgo para el próximo año.

Esta es una democracia en acción, con un fuerte debate acerca de los problemas clave que afectan a la prestación de atención primaria para la población de los Estados Unidos de América. Muchos de los problemas de salud pública importantes en la actualidad se debaten incluyendo el papel de las residencias médicas centradas en el paciente. Las noticias más importantes en los medios de EE.UU. esa semana fueron la Ley de Asistencia Asequible, llamada "Obamacare" por algunos, y los intentos del presidente de EE.UU. para garantizar el seguro de salud asequible, y así, que el acceso a la atención de la salud esté a disposición de todas las personas en los EE.UU.

Asistí a las presentaciones de los miembros de la AAFP que buscaban posiciones de liderazgo como presidente electo y como miembros de la junta. Me quedé impresionado por el compromiso, la elocuencia y la pasión de los miembros de nuestra disciplina profesional que se propusieron para ser valorados como líderes.

Más tarde, en aquella semana, el Presidente de la AAFP recién elegido, el Dr. Reid Blackwelder, de Tennesee, se dirigió a la asamblea anual de la AAFP. Reid recordó a los colegas que, "a pesar de los desafíos, los médicos de familia están a la vanguardia en la transformación del sistema de atención de salud de EE.UU”. Habló de cómo, en medio de la incertidumbre que rodea actualmente el negocio de la medicina en los EE.UU, los médicos de familia tienen la oportunidad de efectuar un cambio positivo, habló de que la gente quiere atención centrada en el paciente y de cómo las personas están optando por la medicina de familia, porque los médicos de familia tratan a la persona además de la enfermedad. Reid dijo: "La medicina de familia trata sobre conectar. Se trata de las relaciones y de esa capacidad de conectar en ese momento, que es lo que nos define como médicos de familia. Nadie lo hace tan bien como nosotros. Nuestro papel es único y es fundamental. Estamos reconvirtiendo el sistema en uno que trata realmente acerca de la salud y el cuidado".

Escuchar a Reid me ha reforzado el papel que cada uno de nosotros desempeña como médico de familia, con el trabajo en nuestro equipo de atención a la salud de nuestra comunidad local cada día, hacia el logro de las mejoras solicitadas por los líderes de nuestro mundo a través de iniciativas como los Objetivos de Desarrollo del Milenio.

Michael Kidd
Presidente
Organización Mundial de Médicos de Familia (WONCA)
1 de octubre de 2013